Muchos conocemos la famosa Rockola, llamada Sinfonola,
gramola, cinquera, vellonera o jukebox. Este artefacto que
vemos, o mas bien escuchamos al insertarle una moneda y
seleccionar la canción de nuestro gusto, esta presente en
tabernas, licoreras, bares y algunos cafés de nuestras
ciudades, municipios y veredas en Colombia y muchos
otros países.
La historia de la rockola es una historia no contada, esta
presente en el cotidiano de nuestros abuelos, en reseñas de
escritores, en películas.
Ahondaremos en sus orígenes y evolución.
popular. La mayoría de Rockolas que llegaron a nuestro
país provienen de Estados Unidos.
Para poder hablar de la rockola debemos ir a la música
grabada.
Este es un campo que ha tenido sus rumbos e indagaciones
propias en la adquisición de conocimientos técnicos e
intelectuales para lograr una mejor calidad en la
reproducción, ejecución y nuevos formatos donde se pudiera
lograr acumular la mayor cantidad de información.
Son pocas las grabaciones del siglo XIX que aún se
conservan, tal vez de las primeras obras de música clásica
que se tienen registro fueron las interpretadas por el pianista
Josef Hofman en 1887, en Orange en el estado de New
Jersey, en los laboratorios de Thomas alba Edison, quien
fue el primero en conseguir grabar y reproducir sonidos al
inventar el fonógrafo en 1877, en este artefacto se podía
grabar la música, la voz de un niño o los ladridos de un
perro.
fueron comercializadas en Estados
Unidos en la década de 1890. Los
cilindros se escuchaban en el fonógrafo este maneja un
sistema de grabación mecánico analógica en el cual las
ondas sonoras son transformadas en vibraciones mecánicas
mediante un transductor acústico-mecánico. Al principio se
utilizaron cilindros de cartón recubiertos de estaño, mas
tarde de cartón parafinado y finalmente cera sólida.
Las vibraciones mueven un estilete que
labra un surco helicoidal sobre un
cilindro. para reproducir el sonido se invierte el proceso.
Estos eran artefactos bastante costosos para la época,
algunos llegaban a costar hasta 50 centavos de dólar, eran
vendidos y usados como reproductores musicales públicos
en tiendas, salones y hoteles.
Para hacer las grabaciones más
asequibles y mantener una operación
comercial vigente y pujante era necesario
encontrar un medio de duplicar los originales. Los sonidos
de un grupo de seis u ocho músicos podían ser captados
por diez grabadores de cilindros equipados con grandes
campanas. Después de tres horas, el grupo podía haber
tocado, treinta veces la misma marcha y se tendrían ya
trescientos cilindros listos para vender, esta gran
producción era necesaria para poder pagar el costoso
grupo musical.
Las primeras grabaciones para gramófono aparecieron en el
mercado en 1894, publicadas por la U.S. Gramaphone
Company de Emil Berliner, para ser vendidas en
Washington D.C. Este es un sistema de grabación y
reproducción de sonido que utiliza un disco plano. El
gramófono utiliza un sistema de grabación mecánica
analógica en el que las ondas sonoras son transformadas
en vibraciones mecánicas que hacen mover una púa que
labra en la superficie de un disco alterado químicamente,
surcos que conforman una espiral.
El rápido éxito del disco fué gracias a que
Berliner en 1893 ideó un método para crear
una copia maestra en metal a partir del original
en cera, con la que podían imprimirse
duplicados, primero en goma dura y
posteriormente en laca.
La laca, un compuesto resinoso segregado por tres insectos
originarios de la India; fué el principal componente utilizado
para fabricar los discos entre 1896 y 1948. Durante la
segunda guerra mundial las reservas se agotaron, se
encontró un sustituto en el vinilo, cuyo componente básico
es el PVC, derivado del petróleo, un material de mucha mas
calidad. El vinilo permitía reducir la anchura de los surcos en
los discos y estos daban la posibilidad de producir
grabaciones hasta de 20 minutos.
La duplicación del disco garantizó la supremacía sobre el
cilindro, ya que este era grande, frágil y difícil de almacenar,
aunque la compañía Edison los siguió produciendo hasta
1929.
La música grabada en discos y cilindros, era en su mayoría
canciones populares, polcas, himnos nacionales, arreglos
instrumentales de áreas de ópera, solos de clarinete y de
corneta. La grabación aún era costosa y desde un comienzo
hubo la necesidad de crear un mercado masivo.
En 1925 se diseñó un sistema de amplificación eléctrica, las
vibraciones del sonido hacían que un grabador de zafiro
hiciese un surco en un disco de cera, la calidad era bastante
deficiente, comercialmente era más ventajoso grabar tenores
con timbre de voz brillante.
En 1896 la empresa de instrumentos
musicales Wurtlizer company fundada
en 1856 lanzó al mercado el Tonophone
como el primer piano accionado con monedas. Otro
antecedente de la actual rockola, es la Pianola que contaba
con la particularidad de interpretar piezas musicales para
piano sin la necesidad del pianista. Para ello, contaba con
un sistema mecánico, neumático o eléctrico. Podemos decir
que éste no fué desarrollado por una sola persona, dada la
cantidad de inventos similares que se dieron en el siglo XIX,
pero se cree que una de las versiones mas famosas fué la
creada por Edwin Scout Votey en Detroit, Michigan en 1897.
Las grabaciones para pianola se hacían en un rollo
reproductor, interpretaban en un piano especial, accionando
los contactos que había justo debajo de cada tecla,
cerrando el circuito eléctrico. De ese modo se activaban una
serie de lápices que hacían marcas en un rollo de papel que
giraba a velocidad estándar. La longitud y la separación
entre las marcas correspondían exactamente a los toques
del intérprete sobre las teclas.
Los primeros pianos reproductores se pusieron a la venta en
1904 y su popularidad alcanzó la cima en 1925, año en que
la compañía Aeolian, de fabricó más de ciento noventa y
dos mil (192.000) unidades. Existían varias empresas que
competían entre sí, pero la producción de los rollos estaba
dominada por tres compañías, “Welte-Mignon” , “Duo Art”
de Eolion y la compañía americana de Piano “Ampico”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario